JOSE LUIS VIOLETA

Nacido en Zaragoza, en el barrio de Torrero, fichó a los diecisiete años por el River, un equipo de aficionados del barrio. 

El Real Zaragoza lo fichó para su equipo filial, el Juventud, y en 1960 pasó a entrenar con el primer equipo. En 1962 fue cedido al Calvo Sotelo de Puertollano, junto con su compañero de equipo Encontra, donde dispuso de más minutos para demostrar su valía.

Su gran temporada en el equipo manchego, al final de la cual disputó el ascenso a Segunda División, hizo que el Real Zaragoza le llamase para la temporada siguiente, en la que debutó en Primera División. Jugó durante catorce temporadas en el Real Zaragoza (1963-77) formando parte de la época gloriosa de los Cinco Magníficos y de los Zaraguayos convirtiéndose en el símbolo del club por excelencia.

 Es, junto a Xavi Aguado, el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Real Zaragoza, con 473 partidos oficiales, siendo toda su trayectoria profesional propiedad del Real Zaragoza. Tal fue su amor por esta ciudad y estos colores, que cuando el Zaragoza baja a Segunda División el Real Madrid intenta ficharle y el prefiere quedarse en su equipo y devolver al club a la primera división a firmar un contrato millonario con el mejor club de España de la epoca. 

Alcanzó la internacionalidad en el Real Zaragoza, disputando con la "roja" un total de 14 partidos y llegando a marcar un gol. El partido debut con la selección fue en La Coruña el 23 de junio de 1966 contra Uruguay, en un partido amistoso que se empató a un gol, en el que salió en el minuto 62 en sustitución de Jesús Glaría y en el que compartió alineación con sus compañeros de equipo, Marcelino y Lapetra. 

Una persona fiel a sus principios a sus ideales a sus sentimientos, una forma de actuar y de vivir única en el mundo el fútbol, que le han hecho convertirse en una Leyenda del fútbol y de nuestro Real Zaragoza.

Falleció el pasado 5 de mayo de 2022 debido a un cancer, el propio Real Zaragoza le organizó la capilla ardiente, siendo las muestras de condolencia, recuerdo y homenaje multitudinarias por parte del zaragocismo y de los estamentos de la ciudad.